martes, 22 de octubre de 2024

Cuando la gloria volvió a caminar por los arrabales. Por Gabi Souza.

 


Se cumplen 9 años del último título conseguido por Sportivo Barracas, el campeonato de 2015, que le permitió conseguir el ascenso a la Primera C.


El sol brilla mucho más en esta tarde gloriosa en Ciudad Evita. Las tribunas de la cancha del Deportivo Italiano se sacuden con el grito sagrado. En el campo de juego, los jugadores agitan camisetas, revolean botellas con agua y ensayan la tan ansiada vuelta olímpica. Entre ellos, aparece la dupla técnica compuesta por "Goma" Vidal y Damián Infante, con dos sonrisas enormes e imborrables, estampadas en sus caras. Los fotógrafos se desesperan por tener la imagen que mañana será tapa de todas las revistas del ascenso: Sportivo Barracas es campeón.

Sportivo Barracas, esa mítica institución, que supo abrazar la gloria en los tiempos del amateurismo y que debió (y todavía lo hace) padecer por décadas el dolor del abandono dirigencial, volvía a ser feliz. Se reencontraba con algo de esa rica historia, que lo llevó a figurar en las páginas doradas del fútbol nacional.

Un conjunto de futbolistas unidos y con un claro objetivo: sacar al "Arrabalero" del ostracismo deportivo que significaba la primera D. “ Éramos una familia. Un gran grupo y sobre todo grandes jugadores”, así lo definió  Mauro Romay, uno de los “sobrevivientes” de ese plantel campeón en 2015. “Ni siquiera la plata vale tanto como un logro así y quedar en la historia de esta institución”, reafirma el Vikingo, demostrando el amor que profesa por la camiseta azul y blanca.

Fue un largo recorrido de 30 fechas para llegar al objetivo deseado, con escollos difíciles de superar. “Me acuerdo de un partido con Argentino de Rosario en la cancha de Italiano. Íbamos perdiendo 2-0 en el primer tiempo y yo no había tocado la pelota. Nos mirábamos con los compañeros y no lo podíamos creer, hasta nos reíamos con Gonzalo Valdez. En 20 minutos le hicimos 3 goles y el primer tiempo terminó 3-2. Lo ganamos 4-2 al final”, rememora Ezequiel Sánchez, otro que supo estar en la gesta histórica y decidió volver a casa.

Una campaña edificada con 18 triunfos, 7 empates y tan solo 3 derrotas, con un invicto de 22 partidos que se extendió desde la novena fecha hasta el final del torneo. "Derribamos el mito de que en el Ascenso no se puede jugar bien al fútbol. Nosotros lo hicimos y, encolumnados detrás de esa idea, conseguimos el objetivo", reflejó el defensor Maximiliano Montenegro. Y los números no mienten: fueron 46 los goles a favor para el cuadro barraqueño y tan solo 26 en contra. La cifras de un Arrabalero que luchaba como visitante y desplegaba un ofensivo 3-4-3 como local, con pelota al piso y juego por las bandas. Aunque no tuvo al goleador del campeonato, Diego Dorregaray con 12 tantos y Patricio Costa Repetto con 11 quedaron cerca de la cima del capocannoniere.

Walter Cáceres, Blas Pisano, Lucas Roa, Emanuel Barros, Carlos Montenegro, Daniel Pozzo, Carlos Ricci, Emilio Rivas Bolaños, Santiago Yossini, Claudio Azaldegui, Fabián Cabello, Ezequiel Cohen, Matías Dicenza, Oscar Peñalba, Mauro Romay, Ezequiel Sánchez, Juan Ignacio Acosta Cabrera, Damian Anriquez, Patricio Costa Repetto, Diego Dorregaray, Dario Juan, Nico López, Andres Moreno Murillo, Maxi Portillo, Claudio Tapia y Gonzalo Valdes; los apellidos que de la mano de la dupla Vidal-Infante le devolvieron unas hojas, en homenaje a los laureles que Barracas supo conseguir en 111 años de historia.

Hace 9 años Sportivo Barracas volvía a ser campeón, dejaba la primera D y alcanzaba el ascenso a la primera C. Hoy es nuestra obligación recordar a los hombres que los dirigentes olvidaron, a los que escribieron una historia que no se puede borrar: la de Sportivo Barracas campeón. La obligación de recordar a los "culpables" de que la gloria vuelva a caminar por los arrabales.


✍🏻 Gabi Souza 




@GabiSouza1990




@gabisouza_periodista



No hay comentarios:

Publicar un comentario